martes, 10 de abril de 2012

Mamaaaaaaaa! El nene me pegó,dice Agustín (3) a su mamá, mientras le pega a su hermanita (1 y medio). No, no,no, le explica su mamá, Agustín le pegó a Juanita. Eso no se hace, no hay que pegarle a la bebé. Escena mas que cotidiana. Desde la más tierna infancia aparece la tendencia a culpar al otro de las propias acciones. Y pareciera que aunque en el lenguaje se logra aprender la diferencia entre yo y el otro, bastante tempranamente, a lo largo de la vida va a quedar esa marca y culpar al otro de todo lo que me pase (malo, por supuesto)parece ser la via mas fácil para todos. Me chocaron, me engañaron, me dejaron, me hicieron la cabeza, me llevaron ,me convidaron, y mil formas más que puede tomar el hacer " ooolee" a la propia responsabilidad y endilgarsela sin más al otro.